viernes, 29 de octubre de 2010

MOVITEN-Continúa la privatización progresiva de TITSA

Carlos Alonso y Ricardo Melchior, firmantes del acuerdo entre MTSA y TITSA para crear MOVITEN, el día en que celebraron los 8 millones de viajeros del tranvía. La mayor parte de esos pasajeros, han sido sustraídos de la guagua. La aparición de MTSA o MOVITEN obedecen a intereses económicos especulativos privados y no a intereses públicos.

El objetivo principal de TITSA es el transporte de viajeros, pero para llevar a cabo esta función, son necesarias gran cantidad de actividades complementarias y no todas estas funciones son realizadas por personal perteneciente a TITSA como empresa pública. De hecho, desde hace algún tiempo se han ido privatizando funciones imprescindibles para el funcionamiento de la empresa, tal como ha ocurrido con la sustitución de neumáticos, el mantenimiento del aire acondicionado, o las tapicerías.

Si nos paramos a pensar en la cantidad de funciones que realizan empresas privadas dentro de TITSA, además del terreno que han ido ganando las subcontratas dentro de nuestras competencias, descubriremos que ya es posible hablar de una privatización progresiva de la empresa, sobre todo tras la aparición del proyecto MOVITEN, nueva empresa que nacerá del acuerdo entre MTSA (Metropolitano de Tenerife Sociedad Anónima) y TITSA, a las que se unirá un socio privado, que deberá aportar el 49% del capital de la futura sociedad anónima.

Tengamos en cuenta además, que el Tranvía nos ha sustraído millones de pasajeros, y decimos sustraído, porque nada justifica la implantación del tranvía en la zona metropolitana, excepto el negocio sucio que están haciendo algunos con MTSA, que recordemos tiene un porcentaje de capital privado, y que lo único que a logrado es perjudicar a TITSA y sustituir un medio de transporte público por otro. Eso sin mencionar los trenes que vienen y que conseguirán lo mismo que se lograría con carriles exclusivos para guaguas, como tantas veces hemos defendido.

Según el acuerdo firmado por Ricardo Melchior como presidente de TITSA y Carlos Alonso como presidente de MTSA, las funciones que desempeñará MOVITEN serán, y citamos textualmente: “…la nueva sociedad MOVITEN deberá llevar a cabo la adquisición, financiación, mantenimiento y gestión de un sistema de billética integrado; la asesoría técnica en materia de política tarifaria, de gestión de demanda y de movilidad; así como la prestación de servicios de transporte de valor añadido.”

Esto deja una gran puerta abierta a que esta nueva empresa, que recordemos, será privada en un 49%, se encargue de realizar funciones hasta ahora realizadas por el personal de TITSA exclusivamente. No nos extrañemos si dentro de un tiempo se adjudican nuevas líneas de guagua a MOVITEN o a cualquier otra empresa creada por El Cabildo, con una importante inversión privada. Este tipo de acciones, junto con las llevadas hasta ahora en forma de subcontratas o externalización de trabajos esenciales, ponen en serio peligro el futuro de TITSA como empresa pública.

Actualmente, la creación de MOVITEN se encuentra en fase de concurso en busca de la empresa privada que, junto con TITSA y MTSA, constituirá la nueva sociedad anónima. Si tanto la representación sindical como toda la plantilla dejamos pasar más tiempo, sin tomar acciones que impidan esta destrucción lenta de TITSA como empresa pública, llegará un punto sin retorno en el que privatizar el transporte en Tenerife por completo será inevitable. Que no ocurra esto depende de que los trabajadores y trabajadoras tomen conciencia de lo que esto supone, del peligro que corremos como miembros de una empresa pública que presta un servicio esencial e insustituible.
Muchos compañeros siguen expresando que no entienden cómo una empresa privada puede tener interés en un transporte deficitario; la respuesta es bien sencilla, los beneficios los garantizará la subvención pública, es decir, nuestros impuestos, igual que ocurre con Metropolitano.

Si llega el día (si es que no ha llegado ya) en que el interés económico de una empresa privada esté por encima de la labor social que desempeñamos, entonces empezarán a sobrar puestos de trabajo, habrá servicios que no se prestarán porque no dan beneficios, se rentabilizará la empresa al máximo a costa de nuestros puestos y nuestros derechos laborales, el derecho de huelga será mucho más difícil de ejercer…si ese día llega, la culpa será de todos.

(Publicado en la revista El Urbano, elaborada por la Sección Sindical de CCOO en TITSA Urbano)










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